En una planta de tratamiento de residuos que se ocupa de residuos municipales, vidrio, RAEE, escoria de postcombustión, etc.) una de las primeras operaciones realizadas es la extracción y recuperación de metal ferromagnético.
Esto sucede porque:
La separación del metal ferroso se produce gracias al principio de atracción magnética: el campo magnético generado por imanes permanentes o eléctricos atrae las intrusiones ferromagnéticas, extrayéndolas del flujo de residuos.
Existen diferentes tipos de separadores magnéticos que se pueden instalar en una planta de tratamiento de residuos, dependiendo de la cantidad y el tamaño del metal ferroso que se va a extraer.